EN PENUMBRAS
En esas cuatro paredes, es la reina de la noche, tan solo algo de pan y tal vez un vaso de leche merman el doloroso canto del hambre.
Y al cerrar sus ojitos, se encuentra en un palacio donde todo es oro y todo brilla.
Allí es feliz la niña, casitas en miniatura, muñecas y osos enormes, la abrazan y juegan con ella.
La comida es abundante y sus ojitos se abren ante tanta abundancia.
Que feliz ella se siente tiene mas de lo deseado.
El frío la despierta, llorosos sus ojos, solo ve en la penumbra una triste realidad.
2 comentarios:
Qué dolor me deja
leer una verdad que vive
en todos mientras exista
el hambre y la injusticia!
♥♥♥besos♥♥♥
Mia, gracias por esta visita. Si tan solo tomaramos conciencia y pondriamos manos a la obra, seguro calmabamos el hambre de cada niño del planeta.
besos de mar.
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